ASAJA de Castilla y León ha criticado duramente que la Consejería de Agricultura y Ganadería haya excluido a la mitad de los solicitantes de las ayudas a la jubilación anticipada en la actividad agraria. Se trata de una entrega más de los recortes del capítulo agrario del presupuesto regional denunciados ya en noviembre por ASAJA en la manifestación de los “juanbilletes”, con el agravante de que en esta ocasión el varapalo afecta a el eslabón más sensible de la cadena, agricultores y ganaderos de edad avanzada que tienen graves dificultades para seguir adelante y que se habían agarrado al cese anticipado como a un clavo ardiendo.
Según aparece publicado en el Boletín Oficial de Castilla y León de hoy lunes, en esta convocatoria se han presentado en total 409 solicitudes a las ayudas a la jubilación anticipada, de las que han sido denegadas 191, prácticamente una de cada dos. Esta exclusión es más sorprendente aún si se tiene en cuenta que en los últimos años se aprobaron todos los expedientes presentados (470 en 2010 y 589 en 2009), una dinámica positiva que este año 2011 se ve truncada.
Por lo que apunta la resolución publicada hoy en el boletín, el criterio que ha aplicado la administración para recortar presupuesto ha sido excluir a todos los peticionarios con puntuaciones por debajo de 4,30, lo que automáticamente excluye a los menores de 62 años, excepto los que tengan ovino o los que vinculan su cese a la incorporación de un joven, algo que si bien es lo deseable para asegurar la continuidad de la actividad en el campo, hay casos en los que resulta imposible.
Para ASAJA, esta noticia que confirma que los recortes en el campo “amarga el verano de muchas familias de agricultores y ganaderos de la región y no parece un buen estreno para la nueva legislatura de la Consejería de Agricultura y Ganadería, en un momento en que el sector necesita esperanza”.
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