ESPAÑA
Deudas clesa
Clesa adeuda dos millones a los ganaderos aragoneses
Los 106 empleados de Utebo sufren retrasos en el cobro.
21/02/2011 El periodico de Aragón

El efecto dominó del desplome del hólding Nueva Rumasa también ha llegado a Aragón. De momento, el grupo debe todavía dos millones de euros a los 60 ganaderos de la comunidad que abastecen a la planta de Utebo– perteneciente a Cacaolat y esta a su vez a Clesa– y que fabrica leche bajo la marca Sali. Estas son las estimaciones realizadas por la Asociación de Productores de Leche de Aragón (APLA), que vive con “inquietud” y “preocupación” la situación preconcursal de varias de las grandes empresas de la familia Ruiz Mateos.

“Tenemos que estudiar alternativas y buscar soluciones, aunque las decisiones se adoptarán de forma particular por cada ganadero”, subrayó ayer el gerente de APLA, Javier Aparicio. La planta es el principal y único cliente de este colectivo, que sirve 40.000 litros diarios (menos de la mitad que a principios del 2010) y teme por su futuro.

De momento, los afectados han sido convocados a un reunión el próximo lunes, a la que asistirán los directores generales del departamento de Agricultura y Alimentación de la DGA. La presencia del consejero Arguilé no está todavía confirmada.

VUELTA A LAS ANDADAS Precisamente Arguilé fue el mediador para alcanzar una solución a finales del pasado año, tras conocerse que la deuda de Cacaolat con los ganaderos ascendía a dos millones. Entonces se acordó negociar, de forma individual, la deuda generada con los vaqueros hasta el 31 de diciembre. Ambas partes también decidieron que, a partir del 1 de enero, se facturaría semanalmente y se pagaría a los 35 días. Pero unos meses después los impagos ascienden a dos millones, ya que, “aunque se saldó parte de la deuda contraída hasta finales del 2010, este año no nos han pagado ni un litro de leche, al menos, que yo tenga constancia”, precisó Aparicio.

PLAN DE VIABILIDAD Mientras, los 106 empleados de la planta de Utebo también siguen en vilo. Ayer, la dirección convocó al comité a una reunión en la que les explicó la necesidad de trazar un plan de viabilidad en los próximos meses para evitar entrar en concurso. El secretario del comité, Pablo Sanz, aseguró que “la planta es viable”, aunque “no sabemos con cuánta gente lo será”, al tiempo que reconoció que hay temor por posibles recortes.

De momento, la situación económica del grupo también la están sufriendo en Utebo, ya que la mitad de la plantilla aún no ha cobrado el mes de enero.