Reino Unido
Bienestar animal
Cámaras para vigilar el bienestar animal en mataderos
La distribución podría obligar a la industria cárnica de Reino Unido a colocar cámaras para vigilar el bienestar animal en mataderos.
14/10/2010 Eurocarne

Stephen Rossides, director de la Asociación Británica de Procesadores de Carne (BPMA por sus siglas en inglés) ha respondido a un informe de la Agencia del Reino Unido para la Seguridad Alimentaria (FSA) en el que se propone la instalación de cámaras de televisión en circuito cerrado dentro de los centros cárnicos con el fin de verificar el cumplimiento con las normas en materia de bienestar animal.

Desde la FSA se había dicho anteriormente que la distribución podría obligar a la industria cárnica a la ubicación de estos sistemas de vigilancia. Ante esto, desde la BPMA se ha pedido a la FSA que no obligue a la distribución a pedir este tipo de vigilancia.

Según Rossides, los operadores de industrias alimentarias tienen procedimientos adecuados con el fin de hacer un seguimiento de las operaciones de aturdido y sacrificio, aunque de vez en cuando pueden llegar a ocurrir incumplimientos. ''Nuestros estudios muestran que en el 94% de los casos se cumplen, e incluso se superan, los estándares exigidos en materia de bienestar animal'', asegura Rossides.

Afirmó además que no existe ningún tipo de obligación legal para instalar estas cámaras añadiendo además que ''para aquellos que cumplen con las normativas vigentes esto podría ser algo similar a la obligación de cumplir con una legislación casi compulsiva. Aquellos que no escojan instalar cámaras de televisión y cumplan con la legislación podrían sufrir graves consecuencias y aquellos que las instalen tendrán que añadir costes a su producción.

Rossides afirmó además que, en el caso de llegar a tener las cámaras para el seguimiento de los procesos, habría que legislar sobre cómo se manejan los archivos, cuánto tiempo hay que tenerlos almacenados y quién tiene acceso a ellos.

Desde la FSA se ha dicho que si la industria cárnica no es capaz de frenar los problemas en materia de bienestar animal y rehusa la instalación de cámaras, deberá ser sometida a un mayor número de inspecciones en sus instalaciones y soportar mayores costos hasta que el cumplimiento esté completamente demostrado.