Argentina
Producción ganadera
La falta de lluvias afecta la producción ganadera
Por la poca disponibilidad de forraje se están achicando los rodeos.
30/03/2009 Agroparlamento

Durante la semana se observaron condiciones inestables con chaparrones aislados, algunos con abundante caída de agua y granizo. Se sigue configurando un panorama en el que se aprecian buenos niveles de humedad en los suelos de la franja central. En cambio, siguen perdurando las condiciones de máxima necesidad de lluvias y situaciones de estrés de los cultivos en el sector del sur bonaerense y centro y sur de La Pampa.

EN LA PROVINCIA

Traslasierra. Si bien en algunos sitios hubo milimetrajes menores, en buena parte del área los montos colectados no fueron despreciables (22 milímetros en Villa Dolores y 35 en Las Tapias). Esto viene muy bien para recargar los suelos y sostener las producciones de secano y los campos naturales de pastoreo.

El aporte también es beneficioso para la recarga de agua que sigue operándose en los diques y embalses de la zona. Progresan bien los lotes de papa instalados, mostrándose en su mayoría con brotes de entre 15 y 20 centímetros de altura. Sin embargo, el ascenso de temperatura de las últimas semanas pone en alerta a los productores, por la posible aparición de enfermedades que malogren al cultivo.

Cruz del Eje. Hubo días con amenazas de tormentas y con chaparrones aislados, pero poco relevantes y escasamente abarcativos de la zona. En la medida que lo fueron permitiendo dichas condiciones, se prosiguió con la siembra de cebolla y con algunos pocos lotes de ajo en programa. También con interrupciones se avanzó con la recolección de la poca aceituna de mesa que entregará esta campaña. El algodón progresa sin mayores problemas, pero la superficie implantada en este ciclo es prácticamente insignificante.

Norte. La zona cercana a Jesús María posee aceptables condiciones hídricas, ya que las lluvias han sido generosas durante el verano. Avanzando hacia Deán Funes, sin embargo, el panorama va desmejorando. El domingo cayeron unos 30 milímetros, que son insuficientes frente a la sequía dominante. Hacia el norte las condiciones son similares. Lo que domina es un ambiente seco, que está perjudicando a la producción ganadera que se realiza en esta zona.

Hay poca disponibilidad de forraje, por lo que se observa un traslado de hacienda y venta anticipada, ante la imposibilidad de sostenerla en los campos.

Este. En el departamento San Justo se produjeron precipitaciones de errática distribución espacial: en Alicia, El Fortín, San Francisco y Devoto, los registros rondaron entre 5 y 7 milímetros. En Sacanta, El Arañado y Villa San Esteban, en cambio, los montos de agua se enmarcaron entre 70 y más de 100 milímetros.

Por ello, la franja norte sigue con necesidades de más lluvia y reposición de humedad en los suelos, en tanto que en la franja central se aprecia una evolución normal. En la franja sur hay cierta recuperación, pero aparecen sectores con excesos hídricos muy perjudiciales. El maíz exhibe resultados que van desde 20 a 40 quintales por hectárea, con algunos pocos lotes que llegan a 120 quintales. En soja, en tanto, lo poco que se ha recolectado ofrece rendimientos muy dispares. La altas temperaturas que se reinstalaron en esta última semana volvieron generar estrés a estos granos, que todavía están con ciclo incompleto.

Hacia Río Primero hubo lluvias muy irregulares y, en ocasiones acompañadas por fuertes vientos y granizo, que ocasionaron severos daños.

Zona centro. También fueron pobres las lluvias ocurridas sobre localidades de Río Segundo, que fluctuaron entre 15 y 30 milímetros. Ahora se sigue apurando la cosecha de la soja de primera y se va posponiendo la del maíz y del sorgo. Los aportes de estas últimas precipitaciones vienen muy bien para la soja de segunda que todavía está verde y que las necesita para terminar bien el ciclo. La oferta de forraje es de ajustada a óptima, sin consignarse mayores problemas para el sector.

En Roque Sáenz Peña y Río Cuarto las precipitaciones van de algunos pocos milímetros hasta extremos que rondan los 50 milímetros, con caída de granizo y fuertes vientos en sitios aislados. Los cultivos de primera ya se están trillando, con resultados para la soja que van de 15 a 30 quintales por hectárea. El maíz cosechado rindió entre 30 y 80 quintales por hectárea. Las alfalfas y verdeos que se lograron sembrar se van perdiendo, por lo cual será necesario efectuar resiembras en cuanto lleguen algunas lluvias. En ese sentido, los tambos son los que llevan la peor parte.

Sur. Se produjeron varios episodios de inestabilidad que terminaron en lluvias dispares, con viento y granizo sobre sectores aislados. No obstante, las producciones zonales siguen necesitando más agua, especialmente los maíces, sojas y forrajes aún en carrera. En este último sector dicha necesidad la tienen principalmente las alfalfas, cebadas y centenos. En cuanto al avance de cosecha, en Italó se ha terminó de recolectar el girasol con rendimientos de 17 quintales por hectárea, en tanto que el maíz sigue dando entre 50 y 60 quintales por hectárea. La soja de primera, muy dispar, ronda entre 1.500 y 2.000 kilos por hectárea, pero la de segunda estaría mejor posicionada.

Informe elaborado por el Instituto de Clima y Agua de Inta Castelar, con la colaboración de las AER y EEA Inta y las delegaciones Sagpya de la región.