Cinco meses después del gran acuerdo lácteo firmado en Madrid para atajar la crisis del sector productor de leche poco o casi nada ha cambiado. Nueve de cada diez explotaciones de la comunidad todavía venden la leche a las industrias sin un contrato homologado, la fórmula que las industrias se comprometieron a adoptar en julio y que dotaría al ganadero de una estabilidad de precios. En Galicia hay ahora 1.100 explotaciones que funcionan con esta fórmula, pero otras 12.300 comercializan la materia prima en una relación anacrónica: entregan la leche, pero no saben ni cuándo ni a cómo la van a cobrar.
El pasado mes de julio -cuando hubo tractoradas por toda Galicia- el ganadero percibía por el litro de leche 0,23 euros; hoy, el precio se sitúa entre los 27 y 28 céntimos, más alto que entonces, pero muy lejos todavía del umbral mínimo del que las partes hablaron en el acuerdo de julio: 0,31 euros el litro. Con todo, los ganaderos advierten de que para rentabilizar un mínimo una explotación el precio debe oscilar entre los 0,33 y los 0,35 euros. Pese a que algunas fuentes del sector consideran que habrá una subida de la materia prima a primeros del 2010, otros alertan de que la industria ya se plantea aplicar nuevos recortes con la entrada del año. «La información que a mí me llega es que quieren bajarla ya en enero después de solo dos meses de subidas; por tanto, la tractorada está más que justificada y parece lamentable que no se sumen los sindicatos», explica Leandro Quintas, unos de los principales productores lácteos de Galicia.
Ganaderos Unidos, que ha convocado para hoy una movilización de tractores en los alrededores de la Xunta, cuenta también con el apoyo de otros productores de la cornisa cantábrica. Ayer llegaron varios autobuses desde Asturias. La organización mantiene aparcados en la explanada de Salgueiriños -en la salida norte de la capital gallega- medio millar de vehículos. Las fuerzas antidisturbios controlaron ayer en todo momento la zona para evitar que los ganaderos sacasen sus tractores por sorpresa y colapsasen el centro urbano.
Con ciertas dosis de humor, los productores se acercaron hasta la plaza del Obradoiro «para encomendarse al Apóstol», pero la policía también les impidió el acceso a la catedral. «Venimos a buscar la extremaunción porque esto es la muerte», llegó a decir un ganadero asturiano. Los convocantes de la tractorada advierten de que permanecerán sine die en Santiago hasta que se resuelvan sus problemas. Ninguno de los tres sindicatos agrarios se han sumado a la convocatoria.
«Nós por agora temos outra estratexia de denuncia, pero pensamos que si hai motivos para unha tractorada: tampoco queremos que a xente pense que estamos de brazos cruzados; vimos de facer unha gran manifestación en Madrid para pedir que se cumpla o pacto de xullo», precisó ayer a este periódico Javier Iglesias, portavoz de ganadería de Unións Agrarias.
La Xunta también ha reaccionado ante el nuevo calendario de protestas. La Consellería do Medio Rural, que lidera Samuel Juárez, recuerda que el nuevo plan estratégico para el sector lácteo gallego cuenta con una inversión total de 838 millones de euros hasta el 2013. Según el Gobierno, la situación de crisis que sacude a los productores es consecuencia, entre otras cuestiones, de la «insuficiente competitividade e vertebración do sector e da dependencia de factores e decisións que non dependen do propio sector lácteo galego», en clara alusión a la Unión Europea.
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