ESPAÑA
Irregularidades en menciones geográficas
El Gobierno Vasco intensifica las inspecciones al detectar un uso irregular de menciones geográficas en alimentos
El DAPA no permitirá que simbolos, nombres, y referencias de Euskadi que aportan valor comercial al producto se utilicen sin control
14/07/2008 Departamento de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno Vasco

El Gobierno Vasco ha intensificado las inspecciones ante el uso irregular de menciones geográficas como reclamo valorizante en productos alimentarios, que no cumplen con la legislación vigente, y seguirá actuando de forma decidida para evitar el fraude y la competencia desleal con el objetivo de defender las producciones y a los consumidores de Euskadi.

En la actualidad existen dos formas de regular el uso de menciones geográficas que aportan un valor añadido al producto de cara a su comercialización, al idenficarlo con un país, región o zona geográfica determinada, y son las marcas de calidad, es decir Denominaciones de Origen y Marcas de Garantía por un lado y el Etiquetado Facultativo por otro. En ambos casos el Gobierno Vasco autoriza y supervisa el control de las mismas, y a través de entidades de control independientes, certifica la procedencia, calidad y autenticidad de los productos.

La apuesta por la calidad alimentaria ha sido en las últimas décadas el objetivo estratégico de protección del Sector Primario en Euskadi, que no puede competir en cantidad dadas las características geográficas del territorio, pero que ha logrado ser referente en calidad. En la actualidad más de 3.000 explotaciones e industrias alimentarias en la CAE someten sus producciones a programas de calidad controlados, y comercializan productos reconocidos y valorados como el queso Idiazabal, los txakolis y el vino de Rioja Alavesa, o los productos euskolabel y los pliegos de etiquetado facultativo en carne de vacuno, pollo o huevos.

El Gobierno Vasco va a proteger de forma decidida el trabajo de estas miles de personas que con esfuerzo y profesionalidad certifican calidad, frente a las actuaciones totalmente irregulares de empresas que usan simbolos, nombres, y referencias de Euskadi (como el nombre de municipios o enclaves vascos y otros) sin someterse a las autorizaciones y controles necesarios, y todo ello pese a haber sido requeridos por la administración.

Carne de vacuno

Así, el Departamento de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno Vasco ha actuado esta semana, concretamente, contra el uso irregular de la mención “Txuletón de Berriz”, ya que después del envio de requerimientos para regular la situación, además de tres reuniones con sus promotores para informarles de las deficiencias que cometen, siguen sin hacer caso. Por eso se procederá a la apertura de expediente.

El sistema actual de etiquetado de la carne de vacuno a nivel comunitario lo regula el Reglamento (CE) nº 1760/2000 del Parlamento Europeo, y el Reglamento (CE) nº 1825/2000 de la Comisión, en lo que respecta al etiquetado de la carne de vacuno y sus productos.

Este sistema de control y certificación, ha sido clave para que los consumidores retomen los hábitos de consumo de carne de vacuno después de la crisis de las “vacas locas” en el año 2000, momento en el que el Gobierno Vasco reguló por Decreto el sistema de etiquetado facultativo de vacuno, cuya aplicación ha confirmado el acierto de la medida, con seis pliegos de marcas registradas hasta el momento como Giokela, Consumer-Natur, Euskal-Okela o Bordako …

Esta normativa exige que los agentes económicos u organizaciones que en el punto de venta deseen etiquetar carne de vacuno para dar información acerca del origen, determinadas características o condiciones de producción de la carne etiquetada o del animal de que procede, deben solicitar y presentar un pliego de condiciones al Gobierno Vasco. El DAPA someterá estos pliegos a revisión para su autorización y a un seguimiento continuo para verificar su cumplimiento.

La empresa Erralde no cumple ninguno de estos requisitos, ni ofrece las suficientes garantías para comercializar la carne de vacuno bajo la mención “Txuletón de Berriz”, pese a los ofrecimientos en asesoramiento que el DAPA le ha transmitido, el último de ellos hace apenas una semana, en el que se expone: “nos ponemos a su entera disposición para facilitarles toda la información y asesorarles en el trámite necesario para la solicitud de los pliegos de condiciones necesarios para normalizar su situación”.

La aprobación del pliego de condiciones está supeditada a la garantía del funcionamiento correcto y fiable del sistema de etiquetado previsto en cada una de las fases de producción y venta, de manera que se garantice la relación entre la identificación de la carne y el animal de procedencia, y se deben rechazar los pliegos que prevean etiquetas con información engañosa o insuficientemente clara. Lejos de poder considerarse medidas desproporcionadas son premisas básicas reguladas por ley.

Sobre la Administración de la CAE recae la obligación de aplicar medidas de control eficaces para asegurar que cuentan con la preceptiva autorización, y así lo exigirá el DAPA a todos los operadores de carne, incluido Erralde. Hay que tener en cuenta que una etiqueta en un alimento no solo sirve para identificar, sino para garantizar calidad y evitar confusiones al consumidor.