Un chequeo de la genética ganadera uruguaya señala que semen y embriones se exportan a ritmo sostenido y creciente. Se respetan, sin embargo, los cánones de la fecundación in vitro clásica: oficialmente no se clona; esta operación ni siquiera forma parte de la agenda actual del área. El Ing. Agr. Daniel Garín, director del Programa Ganadero del Mgap, es terminante en este punto, aunque elogia la genética nacional. También abordó con Ultimas Noticias el tema de la trazabilidad y señaló que, en esta materia, los dispensadores de información han mejorado sensiblemente su comunicación con el agente público.
-¿Cómo estamos parados, frente al mundo, en materia de genética animal?
-Numerosos países están interesados en adquirir genética uruguaya. El flujo exportador de genética tiene buen ritmo, es vivo, y además las virtudes de lo que se ofrece está en fase de promoción. Los proyectos en ejecución apuntan a ampliar la base de exportación. Para ello, el país ya no apela sólo a los animales vivos sino a todo un stock de semen y embriones. Esa exportación, más allá de altibajos puntuales, mantiene desde hace varios años una media sostenida.
-¿De cuántos embriones al año? ¿Unos mil?
-No tengo el dato exacto. Son algo más de mil. No corresponde que lance cifras al voleo.
-¿Qué ventajas concretas derivan de la genética animal?
-Las ventajas de ampliar la base de exportación de semen y embriones son varias. En primer lugar, en términos cuantitativos se puede exportar mucho más genética. Pero además lo que se exporta tiene mucho más valor agregado y -algo no menor- abre amplias posibilidades a la comercialización de servicios genéticos.
-¿Cuáles serían los principales?
-Los animales con mejor genética se colocan en condiciones más ventajosas. A Uruguay lo buscan, en este rubro, porque tiene muy buena tradición ganadera y es reconocido en el mundo como productor agropecuario confiable, seguro, que cumple con todos los requisitos de calidad que se le exigen. Los productores y los servicios oficiales vienen contribuyendo, con acciones cotidianas, para que eso sea realidad.
-Es el estatus sanitario del Uruguay, en una palabra.
-Sí, pero se dice más fácil de lo que implica. Porque detrás de esas palabras hay un trabajo fuerte y permanente en muchas áreas de actividad y hay, además, una responsabilidad que otros países visualizan como expresión de excelencia.
-Los embriones, ¿son fruto de manipulación genética?
-A los embriones se llega con la fecundación in vitro clásica y con procesos de optimización también clásicos.
-¿Se practica algún tipo de manejo celular que apunte a una reproducción en serie? Hablo de clonación.
-Yo, Daniel Garín, no tengo información alguna de que eso tenga lugar en Uruguay. Por lo demás, los vínculos que tenemos con agentes científicos del exterior que están transitando por esa clase de experimentación no apuntan, por lo que percibo, a que aquí se derive hacia ella.
-¿Piensa que la clonación puede ser viable algún día? ¿No está presente el tema, al menos, en las conversaciones privadas de los técnicos uruguayos?
-No la manejamos en el desempeño de nuestra tarea.
-¿Cuál es el actual stock de bovinos y lanares en el Uruguay?
-Los censos históricos habían estado dando mayoría de lanares, pero en tiempos recientes se ha generado una inversión. Las últimas cifras oficiales darían cerca de 12 millones de bovinos y entre 8 y 9 de lanares. En pocos días se conocerán los datos frescos y actualizados de las últimas declaraciones juradas.
-¿Cómo está posicionado el país, hoy, en materia de trazabilidad?
-Nuestro Programa Ganadero se ocupa de la parte específica de adquisición de destreza por parte de los recursos humanos que suministran la información válida para la trazabilidad. Empezamos a trabajar fuertemente, en este aspecto, en marzo de este año.
-¿Para combatir qué insuficiencias?
-Una de las que estaban diagnosticadas era la falta de entrenamiento y de capacitación, esencialmente en lo que se refiere al llenado de los formularios que contienen la información necesaria. Estamos trabajando con siete equipos de técnicos para generar destreza en los pobladores del medio rural y entre los ganaderos para que esos formularios respondan cien por ciento a la tecnología que procesa la información.
-¿Y produjo realmente una mejoría?
-Notoria. Especialmente en lo que refiere al llenado de formularios, de manera que la información que llega a Montevideo no contiene los errores u omisiones detectados en otros momentos del proceso de mejora de la trazabilidad.
-¿Cuáles eran los errores más usuales?
-La mayoría de las veces los formularios venían incompletos. Pero también había otras situaciones.
-¿Como por ejemplo, qué?
-Por ejemplo las razas, en los formularios, están representadas por letras de código. La H corresponde a Hereford y la AA a Aberdeen Angus. Pero había remitentes que al Aberdeen colorado, por ejemplo, lo designaban Ac.
-Hacían ''la lógica''.
-Sí, pero el escáner no reconocía el Ac. Tenía que haber puesto AA solo. Y así muchos otros casos. Si sumaba esos errores, el resultado no era el más deseable.
-¿A qué resultados llevaba?
-La trazabilidad es una base de datos que se van encadenando. Si uno de los eslabones falla, la cadena no se puede completar.
-Además de los datos suministrados por los tenedores de los animales, ¿el Ministerio concreta algún tipo de confirmación directa de la información?
-La trazabilidad se fundamenta en que la base de datos tenga toda la información necesaria, correctamente obtenida, de los eventos sustantivos de la vida del animal. Este, en realidad, lo único que tiene es una identificación única. Los eventos relevantes que interesan para proporcionar la seguridad alimentaria se declaran en un papel. Antes, como le decía, nos llegaba incompleto por falta de entrenamiento en el manejo de los formularios, pero ahora llega mucho mejor. Son resultados claros y comprobables.
-Y al comprador exterior de nuestros cortes, ¿se le proporciona la misma calidad de información?
-Sí, claro. Va a ser el sustento de la información que brindemos cuando tengamos toda la carne trazada. Pero no aportamos la totalidad de los datos sino certificados que acrediten la calidad alimentaria.
-Por cuestiones de seguridad, sin duda. Sería como darles la receta total.
-No tenga dudas de eso.
Animales canadienses
El 8 de agosto de 2007 se daba la noticia de que tres cabañas de Aberdeen Angus de Uruguay confirmaron, en la exposición rural de Palermo, la primera exportación de embriones a Canadá. Era una iniciativa conjunta de las Cabañas Bayucuá, Las Rosas y La Ganadera para la exportación de genética Angus a ese país.
El envío consistió en 15 embriones. Estaban destinados a ser colocados en vientres canadienses con el objetivo de contar con los animales para el 2009, fecha en que se realizará el Foro Mundial Angus en Alberta. En ese evento participarán más de 15 países ganaderos y nuestro país, como tal, no estará ausente.
En nuestro medio existen asociaciones de empresas agropecuarias que se dedican, entre otros rubros, a la generación y exportación de embriones.
En cuanto a la clonación bovina, el tema fue manejado hace algunos años por investigadores de Biotecnología de la Facultad de Veterinaria, que anunciaban que ''Uruguay se pondría en muy buena posición internacional'' al obtener ''su primera vaca clonada'' en 2004, pero el tema no volvió, después de ese momento, a incursionar en los medios de comunicación.
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