Tanto ASAJA, como COAG y UPA han aprobado, en declaraciones a AGROCOPE, la decisión del Gobierno de impedir el movimiento de animales no vacunados contra la lengua azul, aunque eso sí, con diferentes matices.
Para Adolfo Alcalde, responsable de Ganadería de ASAJA, esta decisión ''es lógica'' una vez que se ha establecido que toda la cabaña ovina y bovina sea vacunada, y algo, por otra parte, ''necesario porque es la única forma de proteger a los animales''.
Sin embargo, los problemas llegan porque existen ''muchos serotipos'' que provocan ''retrasos o errores en la vacunación''. Por ello confía en que los laboratorios pronto tengan una única vacuna para los serotipos 1 y 8, presumiblemente para marzo o abril de 2009, lo que sería muy importante, ya que ''además de reducir los costes, reduce el trabajo y el daño para el animal que sólo recibiría un pinchazo en vez de dos''.
En este último aspecto coinciden todas las organizaciones, aunque desde UPA, Román Santalla, responsable de Ganadería, insiste en que ''el problema hay que atajarlo de raíz'' y actuar también en los países de donde proceden los mosquitos que provocan la enfermedad.
En relación a la decisión de Gobierno, Santalla considera que es acertada, aunque ''la recibimos con escepticismo''. El motivo: las dificultades que existen en algunos territorios para vacunar la totalidad de la cabaña.
Ante esta situación, reclama más agilidad en la implantación de las vacunas para evitar que los ganaderos puedan tener problemas a la hora de mover sus animales.
Mientras, Macario Quilez, de COAG, dice que todo lo que sea unificar criterios, es bienvenido pero también demanda a Medio Rural que agilice la vacunación en estos meses de invierno ''para que en primavera el virus no tenga donde actuar''. Además, reclama un mayor control en las fronteras ''especialmente en Francia'' de donde procede el serotipo 8.
Silvia González Cerredelo
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