ESPAÑA
Caprinos
Investigadores andaluces recomiendan el paso de la ganadería caprina tradicional a la ecológica
Científicos de las universidades de Huelva y Sevilla consideran que no hay “grandes diferencias” entre la producción caprina tradicional que se realiza en Andalucía y la ecológica.
02/10/2008 Ecoalimenta

Científicos de las universidades de Huelva y Sevilla han desarrollado un estudio sobre ganadería ecológica en el sector caprino andaluz en el que destacan la alta posibilidad de conversión de la producción tradicional a este sistema, ya que el sistema actual es ''casi ecológico''.

Los investigadores del proyecto entienden la ganadería ecológica como un sistema de producción ganadera ''ligado al suelo'', es decir, una explotación en la que los animales tienen que pastorear y cuyo objetivo principal es ofrecer a los consumidores productos de origen animal de una alta calidad, tanto sanitaria, como nutritiva y organoléptica.

Por ello, en la cría y en la alimentación de los animales destinados a este tipo de ganadería no se pueden utilizar, por ejemplo, ni organismos genéticamente modificados en la alimentación, ni sustancias de síntesis o medicamentos de laboratorio.

El grupo de Tecnología de la Producción Animal, encabezado por el profesor de la Onubense José Luis Guzmán Guerrero, trabaja en esta línea desde 2006, en un macroproyecto titulado ''Conversión de los sistemas de producción caprina de sierra a ganadería ecológica'', coordinado por la profesora de la Hispalense Yolanda Mena Guerrero. El estudio se centra en dos razas de caprinos propias de Andalucía, la Payoya y la Blanca Andaluza.

El investigador de la Universidad de Huelva José Luis Guzmán explica que la conclusión final a la que pretende llegar el proyecto es ''saber si de verdad hay diferencia entre la explotación tradicional de la sierra y la ganadería ecológica''.

Según los datos recopilados en los dos años que lleva en marcha la investigación, en principio, no hay diferencias sustanciales entre ambas explotaciones, ya que la desarrollada tradicionalmente en Andalucía está tan ligada al suelo que es ''casi ecológica'', indica Guzmán.

Para el científico de la Onubense, estos primeros resultados son ''muy positivos'' desde el punto de vista de los ganaderos, porque significan que ''con pocos cambios pueden adaptarse al sistema ecológico y vender sus productos con esta etiqueta''. Una migración que, aunque se presenta como opcional, los ganaderos andaluces están barajando como una salida para el futuro, debido al gran potencial de crecimiento de este tipo de ganadería a corto y medio plazo, además de las ayudas ofrecidas desde las distintas instituciones públicas.

Guzmán considera que el impulso de la ganadería ecológica es una ''respuesta clara'' a los problemas originados por los sistemas intensivos de producción, como la contaminación medioambiental, la pérdida de biodiversidad ante la entrada de razas extranjeras, así como riesgo de seguridad alimentaria frente a enfermedades como el mal de las vacas locas.

El estudio señala que uno de los problemas que encuentran los ganaderos para cambiar al sistema de producción caprina ecológica es la dificultad para conseguir alimento ecológico. Además, la investigación plantea el encarecimiento del producto al cambiar de un sistema a otro, derivado fundamentalmente de la diferencia en los canales de comercialización.