Estos datos se desprenden de un amplio informe sobre la raza Cabra del Guadarrama que ha publicado la revista “Tierras Caprino”.
A esta cifra se llega teniendo en cuenta las producciones de leche y de carne.
El precio de la leche ha experimentado un incremento notable en los dos últimos años, pasando a cobrarse a un precio de 0,071 euros por grado de extracto quesero. Así, teniendo en cuenta las medias de producción y calidad de la raza, además del número de productoras en reproducción, el valor económico de la leche es de unos 1,1 millones de euros.
Por lo que respecta a la carne, el precio es muy estacional, con unos 3 ó 3,50 euros por kilo de peso vivo en los meses de enero a junio hasta llegar a 5,20 ó 6 euros por kilo en los meses de noviembre y diciembre. Teniendo en cuenta un precio medio, la fertilidad y la prolificidad media y la producción de cabritos de raza De Guadarrama, el valor global de la producción cárnica es de unos 0,4 millones de euros.
Los animales de reposición se están vendiendo con tres meses en torno a los 120 euros, o destetados con un mes, a precio de carne. Los animales adultos, cuando se trata de venta de rebaños completos, se venden entre 70 y 100 euros.
La raza no está asociada a ningún producto de calidad, aunque desde la Asociación se está trabajando para sacar el etiquetado adaptado al último R.D. de Productos de Razas Autóctonas.
Producción
Los datos medios de producción de leche son de 333,95 kilogramos en lactación natural de 242 días, mientras que disminuye a 265,99 kilos en lactación normalizada de 210 días. La media de grasa se sitúa en 4,64% de grasa y 3,56% de proteína.
En cuanto a la media diaria de producción de leche, está en torno a 1,5 kilos de leche, con máximos registrados de 5,5 kilos de leche, siendo relativamente frecuente registrar producciones de entre 2,5 y 3 kilos de leche, en su mayoría en un ordeño, la práctica habitual de las ganaderías de esta raza.
Fertilidad
Está entre el 70% y el 90%, dependiendo que sea época de anestro estacional o una temporada de otoño, teniendo en cuenta que no hay costumbre de realizar tratamientos de inducción y sincronización de celos, a pesar de la insistencia de los servicios técnicos de la Asociación.
La prolificidad se sitúa de 1,5 a 1,8, existiendo también diferencias entre las cubriciones de otoño y las de primavera, siendo el índice más alto en los partos de las cubriciones de otoño.
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