Argentina
Devaluación
Lejos de lo que fue
La producción de tractores de los últimos años está muy lejos del esplendor alcanzado en los noventa.
24/06/2011 AgroParlamento

Aún cuando el modelo kichnerista se jacta del proceso de industrialización iniciado en 2003, en materia de producción de maquinaria agrícola todavía hay mucho camino que recorrer.

Según datos que publica el Indec la producción de tractores en la década del noventa era casi el triple de la que se registra en toda la era K.

Si entre 1990 y 1999, durante el mandato de Carlos Menem, la producción de tractores alcanzó un promedio anual de 4.163 unidades, entre 2003 y 2010 el promedio anual se redujo un 70%, con la fabricación de unos 1.239 tractores por año.

Tampoco hay que ver en la convertibilidad la gran panacea de la producción de maquinaria agrícola. De hecho las estadísticas muestran que la mayor fabricación de tractores se dio en 1990, todavía con una hiperinflación galopante, y sin el andamiaje del “uno a uno”.

El Enfiteuta graficó la evolución de la producción de maquinaria agrícola de los últimos 20 años tomando los datos publicados en las Estadísticas de productos industriales (EPI) para la fabricación de tractores, sembradoras y cosechadoras.

Lo que se ve es una caída de la producción de tractores después de la convertibilidad que se recupera entre los años 1996/97 parejamente a la producción de sembradoras.

Esa particularidad parece asociarse con el ingreso de la soja RR en la producción y su extraordinaria complementariedad con la Siembra Directa, ya que las unidades producidas de sembradoras incluyen tanto a estas últimas como a las de siembra convencional.

En los años posteriores la producción de tractores sufrió una caída brutal que la llevó en su peor momento a una producción anual de menos de 100 tractores (2001), fruto de la crisis generalizada y la recesión iniciada dos años antes.

Para las sembradoras en cambio, el contexto de la devaluación que coincidió con la suba de los precios de los granos a nivel internacional mostró un mejor desempeño. La fabricación nacional de sembradoras prácticamente no tiene rival en el mercado interno.

No obstante, para las sembradoras tampoco la post devaluación marcó el inicio de su mejor momento. Por el contrario fue durante la convertibilidad (1996) cuando la fabricación de sembradoras arañó las 6.000 unidades anuales.

En cambio sí mejoró la tendencia para las fábricas de sembradoras después de la devaluación al contar con una mayor competitividad cambiaria y añadir al mercado interno la exportación de sembradoras.

Así el promedio de sembradoras producidas durante el kirchnerismo (2003/10) alcanzó las 4.877 unidades anuales, un 30% más de lo que se fabricaba entre 1990 y 1999.

Para la producción de cosechadoras, que en su mayoría tienen origen importado, la escasa producción anual no muestra cambios significativos a lo largo de dos décadas. Baste decir que en la era menemista se fabricaban apenas 24 cosechadoras más por año en promedio que en la era K.

Curiosamente, en el caso de las cosechadoras el tipo de cambio favorable debería haber impactado con una menor importación, y por ende con una mayor producción de cosechadoras nacionales, algo que las cifras del Indec no reflejan.

Así la evolución de la producción en los últimos 20 años en los tres principales rubros en la industria de la maquinaria agrícola tienen todavía un largo recorrido por andar para alcanzar su verdadero potencial, tanto en el mercado interno como en el exterior.