Las informaciones ofrecidas por el ISN (Interessengemeinschaft der Schweinehalter Deutschlands) muestran que el mercado europeo de ganado porcino con destino a matadero se mantiene estable en los precios.
En el caso de Alemania, después del escándalo de las dioxinas, la situación fue bastante tensa aunque ahora comienza a relajarse después de la reapertura de un gran número de granjas. La mayoría de ellas tenía niveles por debajo de los niveles de detección.
En el resto del mercado europeo todos parecen comprender que se trata únicamente de un problema de Alemania, según el ISN, aunque algunos países, como es el caso de Países Bajos, se verán afectados ya que son un mercado muy fuerte para sus producciones ganaderas porcinas. En el caso de los cebaderos belgas se encuentran insatisfechos ante el precio que Alemania paga por sus animales, en torno a 1,26 euros/kg peso vivo, por lo que están proponiendo un boicot de cara al próximo 21 de enero.
Y es que, según el ISN las industrias cárnicas alemanas están resistiendo el problema y cuentan aún con un gran número de animales para sus centros de procesado y están en disposición a esperar que se relaje la actual situación.
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