Después de una de las peores sequías registradas en la historia de la pampa húmeda, los productores ganaderos de la cuenca del Salado que pudieron mantener sus planteos (o parte de ellos) son optimistas respecto de que los valores del mercado seguirán estables, por lo menos, en un mediano plazo. Por eso están pensando en invertir en tecnología para optimizar sus rindes de procreo y llegar más cerca del producto final: el novillo.
Y ya se notan algunos cambios. La semana pasada, durante dos días, más de mil productores asistieron a las jornadas ''La Ganadería que viene'', organizadas en Balcarce por el Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (Ipcva) y el INTA. Allí, los ganaderos llegaron ávidos de conocer nuevas técnicas de sanidad y manejo. ''Hace seis meses, si se organizaba esto no venía nadie'', dijo un productor, en referencia al cambio de ánimo que se percibe en el sector por el alza de los precios, fundamentalmente debido a la escasez de hacienda en el mercado.
''Las tecnologías para la ganadería están y no las estamos usando. En el plano estrictamente productivo hay mucho por mejorar y la nueva relación de precios vuelve más propicia la posibilidad de intensificar los sistemas de producción'', dijo el presidente del Ipcva, Dardo Chiesa.
Repunte del entusiasmo
''Por la seca del año pasado tuve que vender el 20% de las vacas porque no tenía para comprarles rollo ni podía alquilar nada; prácticamente tuve que regalarlas'', contó María Clara Vismara, que maneja su planteo ganadero en el partido de General Alvarado, cerca de Miramar.
En el mismo sentido opinó Marcelo Almeida, un productor de mediana escala que tiene un planteo mixto en Rauch: ''Yo puede mantener el rodeo porque tengo una escala que me lo permite y porque nos salvó la agricultura. Hoy los números acompañan y se puede pensar en hacer ganadería en las lomas donde desde hace años estaba haciendo agricultura; aunque hay que seguir diversificando, hoy los números dan para hacer carne en las partes altas, a pesar de que la soja que estamos cosechando está rindiendo 4000 kilos (por hectárea)''.
Casi todos los productores consultados dijeron que, en la medida de sus posibilidades, están reteniendo hembras, y que piensan seguir recriando los terneros en base a más campo, o bien suplementando. ''Si no se consiguen terneros y están tan caros es porque hay pocos, pero además es porque los criadores están reteniendo y metiéndoles kilos en sus campos, por eso muchos feedlots están vacíos. Además hay mucha gente queriendo volver a la ganadería, y eso hace que con tres vacas que se vendían hace un año hoy puedas comprar sólo una'', aseguró Rubén Netcoff, asesor privado en varios campos de la zona.
Si se transita por los partidos bonaerenses de General Belgrano o Pila, o más al sur, Rauch, Ayacucho, Dolores -sólo por mencionar algunos- ya se empiezan a ver lotes implantados con agropiro o lotus, algunos sorgos diferidos, silos de maíz o silos-bolsa con grano húmedo. ''Los ganaderos se están actualizando con las tecnologías disponibles y tratando de optimizar cada hectárea en la productividad de kilos de carne. Ya hay muy pocos productores en la cuenca del Salado que sólo crían los terneros y los venden al destete, yo calculo que no son más del 10/15 por ciento. Hay un 70%, seguro, que recría hasta más de 300 kilos o saca hacienda gorda'', comentó el director del INTA cuenca del Salado, Hugo Nigro, quien disertó sobre eficiencia reproductiva.
Camino a la recuperación
''Más allá del atraso que hay en materia reproductiva y sanitaria, hoy la tendencia que se ve en los campos es aumentar la producción de carne por hectárea, y eso es lo que está buscando la mayoría. El sorgo diferido (que se come en pie durante el invierno) es un recurso que se está utilizando mucho porque da la posibilidad de mantener seis vacas por hectárea durante 100 días. Otro recurso es el almacenaje de grano húmedo'', explicó el técnico.
Daniel Rearte, del INTA Balcarce, tuvo a cargo un análisis general de la situación de la ganadería y aseguró que ''el aumento de la producción de carne difícilmente surja a través de un incremento importante del stock, dado el achicamiento que sufrió la superficie ganadera. La mayor producción deberá surgir de un aumento de la tasa de procreo, que en nuestro país es realmente baja, y de un incremento del peso de faena''. Los técnicos y asesores coinciden en que existen asignaturas pendientes en materia sanitaria y reproductiva, pero lo que más se percibe hoy en los productores es una preocupación por hacer más kilos de carne por hectárea.
Colaboraciones |
![]() |
Canales |
Agricultura![]() |
Ganadería![]() |
Alimentación![]() |