La famosa brecha entre el precio al tambero por el litro de leche cruda, y el exorbitante precio de góndola que suelen remarcar los sectores tamberos como una discriminación contraria a los consumidores y los productores, y a favor de la comercialización, tuvo eco entre los sectores de centroizquierda.
Para terminar con la injustica que afecta a los consumidores, la diputada Victoria Donda (Libres del Sur), presentó un proyecto de ley que directamente pone techo al precio que pagará la población.
“Fíjese en todo el territorio nacional, que el precio de venta al consumidor del litro de leche fluida entera o descremada, no podrá exceder el 0,13% del Salario Mínimo Vital y Móvil”, reza la iniciativa en su primer artículo.
El porcentaje establecido determinaría que en la góndola la leche fluida debería costar unos 2,39 pesos por litro al consumidor, teniendo en cuenta la actual vigencia del Salario de referencia.
Este precio representa alrededor de un 35% menos de lo que actualmente debe pagar el consumidor.
“En la actualidad el litro de leche fluida de alta calidad y de primeras marcas, oscila entre los $3.55 y $3.65, costo que resulta elevadamente oneroso para la mayoría de la población argentina”, asegura la diputada Donda.
Al mismo tiempo, se aclara que “el precio de la leche fluida actualmente, se paga a los tamberos a $1.40 aproximadamente, lo que muestra un fuerte incremento en el precio hasta que finalmente llega a las bocas de expendio de venta al consumidor”, un argumento que también fue empleado por el ruralismo para decretar la inutilidad de las políticas gubernamentales.
La iniciativa presentada establece además que en caso de incumplimiento, “será de aplicación la Ley 20.680 de Abastecimiento, y otras normas complementarias”.
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