Los ganaderos de ovino de Aragón se unen en una asociación autonómica para hacer frente común a la crisis que vive el sector desde hace ya algunos años; presentarán sus demandas y reivindicaciones a organizaciones agrarias, cooperativas y Administración. El sector ovino sigue sufriendo una crisis estructural con desaparición de explotaciones, reducción de la cabaña ganadera, desmotivación, etc. tal y como apunta Ramón Ballarín, coordinador técnico de Asaja Huesca.
Ballarín apunta que el sector ganadero en general se enfrenta a una doble tendencia: por un lado, cuando sube el precio de los cereales aumenta el precio del pienso; en cambio, cuando baja el precio de los cereales no baja el precio del pienso. Es algo que afecta sobre todo al vacuno y al porcino.
El sector productor de conejos también sufre este problema, hasta tal punto que se ha reducido el número de explotaciones en la provincia de Huesca. De casi 70 granjas se ha pasado a 30.
La ganadería aragonesa está pendiente, además, de un nuevo decreto de explotaciones, que hará especial hincapié al bienestar animal y a las cuestiones medioambientales.
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