El pastoreo, bajo estricto control de las autoridades medioambientales, se ha convertido en un mecanismo para luchar contra el fuego con unos resultados muy positivos. Desde hace dos años se permite en Jaén que los rebaños vuelvan a ramonear en los montes públicos limpiando de maleza y pastos la sierra. Sólo este año, 6.500 cabezas han ayudado a mantener limpio el bosque y con ello evitar que el fuego, si se declara, se propague con rapidez.
Así al menos lo apuntó el delegado provincial de Medio Ambiente, José Castro, durante la presentación del resumen del plan INFOCA en Jaén, quien añadió que la experiencia ha sido tan positiva que el año que viene se espera aumentar el número de reses que puedan pastar en los montes.
Según el informe, 2007 ha sido el mejor año desde 1998 ya que se cerró con 125 incendios de los que 115 fueron conatos; es decir de apenas una hectárea calcinada; mientras que el resto de siniestros afectó, sobre todo, a zonas de matorral. La mayoría de estos siniestros fueron provocados por la mano del hombre ya fuera por negligencia o por intencionalidad y sumaron un total de 104.
Los intencionados se deben, principalmente, al interés cinegético, al ''gamberrismo'' o a la acción de pirómanos y las negligencias se dividen en quema de rastrojos, fumadores-hogueras y en vertedores urbanos, mientras que las líneas eléctricas fueron la causa de cinco siniestros.
Antonio Agudo
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