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Resumen.
1. Introducción.
2. Resistencia de los parásitos a los antihelmínticos.
3. Razas de ovino de pelo resistentes a los parásitos.
4. Medida de la resistencia a los parásitos gastrointestinales.
5. Variabilidad de la resistencia entre y dentro de razas.
5.1. Entre razas.
5.2. Dentro de raza.
6. Conclusiones.
7. Literatura citada.
RESUMEN.
En los años recientes ha habido un interés creciente por estudiar en ovinos y cabras el control genético de la resistencia a enfermedades infecciosas y metabólicas, incluyendo la susceptibilidad a infecciones por nematodos gastrointestinales (ngi). La resistencia de ngi en ovinos a diversos productos antihelmínticos está ampliamente documentada en la literatura y es un problema grave que amenaza la eficiencia de producción, por lo que es necesario recurrir a otros métodos que ofrezcan una solución a este problema. Una alternativa es la selección de animales genéticamente resistentes a los ngi. Los resultados de varios trabajos de investigación indican una variación genética importante en la resistencia a los ngi entre y dentro de razas de ovinos. Aunque no es la medida idónea, el número de huevecillos del parásito por gramo de heces (hpgh) se ha aceptado como la variable experimental más utilizada para medir en el hospedero la resistencia/susceptibilidad a los ngi, pues es una variable altamente repetible y con un mediano índice de herencia. El hpgh depende, entre otros factores, del grado de inmunidad, edad, sexo y estado fisiológico del hospedero, así como de la especie del parásito, estado de la infección y exactitud en el conteo de hpgh. Otras variables usadas como criterios para medir la resistencia del hospedero a estos parásitos son la ganancia diaria de peso, el incremento periparto en el hpgh, el volumen del paquete celular sanguíneo y el nivel de hemoglobina. Hay que tener mucho cuidado al evaluar razas de ovinos por su resistencia a los ngi, ya que en algunos casos podrán presentarse interacciones genotipo x ambiente. En algunos trabajos se ha obtenido el beneficio de la heterosis para resistencia a ngi. El objetivo de este trabajo es analizar y discutir aspectos diversos que tienen que ver con la resistencia genética de ovinos de pelo a los ngi.
1. INTRODUCCIÓN.
En los años recientes ha habido un interés muy grande por la investigación y aplicación de la genética de las enfermedades en ovinos y cabras, lo que incluye el control genético de la resistencia a enfermedades infecciosas y metabólicas (Stear et al., 2001), incluyendo la susceptibilidad a infecciones por nematodos gastrointestinales (Stear et al., 2007). Lo anterior se basa en el hecho de que se han observado diferencias genéticas en la resistencia a parásitos nematodos en una variedad de ambientes productivos y ante una variedad de especies de parásitos, incluyendo Haemonchus contortus, Trichostrongylus colubriformis, Teladorsagia circumcincta y varias especies de Nematodirus (Bishop y Morris, 2007). Sin embargo, las infecciones por nematodos también son problemáticas para las hembras en reproducción que pasan por el estrés durante la gestación tardía y lactancia temprana, por lo que se le ha dado mucha atención a la variación genética del hospedero en la resistencia durante el periodo peri-parto (Mahieu y Aumont, 2007).
En rumiantes, los parásitos gastrointestinales constituyen un problema grave en países tropicales y subtropicales del mundo (Over et al., 1992), y llegan a producir grandes pérdidas económicas principalmente por disminución en las ganancias de peso, que en ovinos Merino se han estimado hasta en un 30 % (Allonby, 1975). Los problemas de los parásitos gastrointestinales empiezan con pérdidas de peso en los animales (principalmente los más jóvenes), debilitamiento, anemia, retraso en la madurez sexual, etc., pudiendo llegar a la muerte, cuando las infestaciones son mayores y están fuera de control (Chandrawathani et al., 1999). Para hacerle frente al problema se usan métodos tales como:
1. Manejo general del ganado (Barger, 1997).
2. Estrategias en el pastoreo (Barger et al., 1994; Niezen, 1996).
3. El sistema FAMACHA (van Wyk y Bath, 2002, Kaplan et al., 2004).
4. Utilización de vacunas (Waller, 1999; Jackson y Smith, 2000).
5. Control biológico (Larsen, 1999; Mendoza de Gives, 2000).
6. Utilización de cobre y taninos (Burke et al., 2004; Hoste et al., 2006).
7. Suplementación en la dieta del ganado (Knox et al., 2006; Kyriazakis y Houdijk, 2006).
8. Utilización de productos antihelmínticos (Hoste, 2000).
9. Utilización de razas de ovinos resistentes a los parásitos gastrointestinales (Courtney et al., 1985: Gamble y Zajac, 1992; Burke y Miller, 2004).
El presente trabajo tiene como objetivo analizar y discutir aspectos genéticos relacionados con la resistencia de ovinos de pelo a los parásitos gastrointestinales, aunque en algunos casos se utilizarán ejemplos de ovinos de lana.
2. RESISTENCIA DE LOS PARÁSITOS ANTIHELMÍNTICOS.
La resistencia de parásitos gastrointestinales a diversos productos antihelmínticos en pequeños rumiantes, en general, ocurre a nivel mundial y eso se convierte en un factor limitante en la eficiencia de la producción en muchos países (Conder y Campbell, 1995); varios estudios confirman lo anterior (Prichard et al., 1998; Arece et al., 2004; Coles et al., 2005). Por tanto, es importante recurrir a métodos como la utilización de razas de ovinos que han demostrado ser resistentes a los parásitos gastrointestinales (Gray, 1987; Woolaston y Piper, 1996). De esta manera estamos de acuerdo con los conceptos filosóficos “verde, limpio y ético” (Martin, 2005).
3. RAZAS DE OVINO DE PELO RESISTENTES A LOS PARÁSITOS.
Es posible que uno de los primeros estudios en el que se encontraron diferencias entre razas de pequeños rumiantes a la infestación de gusanos estomacales es el reportado por Stewart et al. (1937) en ovinos, quienes describieron una mayor resistencia de corderos Rommey Marsh a Ostertagia circumcincta, en comparación a corderos de las razas Rambouillet, Shropshire, Southdown, Hampshire y cruzas entre ellos. Sin embargo, la primero evidencia de que una porción de la resistencia a haemoncosis tenía una base genética se manifestó en
los estudios de Whitlock en bovinos (1958) y de Ross et al. (1959) en ovinos.
Posteriormente, y también en ovinos, se ha encontrado una importante resistencia de algunas razas a los parásitos gastrointestinales, como por ejemplo Barbados Blackbelly (Courtney et al.,1985), St. Croix (Gamble y Zajac, 1992), Red Maasai (Mugambi et al., 1997), Katahdin (Vanimisetti et al., 2004), Pelibuey (Morteo-Gómez et al., 2004), Santa Inés (Amarante et al., 2004) La selección de animales genéticamente resistentes a los parásitos gastrointestinales ha sido más intensa en ovinos que en caprinos y se ha conducido principalmente en Australia con ovinos Merino (Eady et al., 1996; Woolaston y Piper, 1996) y en Nueva Zelanda con ovinos Romney Marsh (Baker et al.,1991).
4. MEDIDA DE LA RESISTENCIA A LOS PARÁSITOS GASTROINTESTINALES.
La medida más común para medir la resistencia a parásitos gastrointestinales es el número de huevos por gramo de heces (hpgh) (Gruner y Cabaret, 1988). Esta variable no está siempre relacionada con la carga parasitaria, puesto que depende, entre otros factores, del grado de inmunidad, edad, sexo y estado fisiológico del hospedero, así como de la especie del parásito, estado de la infección y exactitud en el conteo de hpgh (Baker, 1998). Sin embargo, se ha aceptado como una variable experimental práctica para medir la resistencia o susceptibilidad, ya que es altamente repetible y medianamente heredable [h2 (nhpg) = 0.30]. Otros criterios utilizados para medir la resistencia son el incremento periparto del número de hpgh, grado de anemia (especialmente en especies hematófagas). Sin embargo, la medida ideal de la resistencia es el conteo de gusanos adultos dentro del animal, pero esto requiere sacrificar al animal. Ante esta situación, se podría pensar en una selección familiar, pero su costo es muy alto.
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